L-glutamina, un poco de evidencia

El uso de L-glutamina como suplemento nutricional en el ámbito deportivo y clínico se puso de moda en los años 90, década en la que se publicaron muchos estudios en la que se encontró los beneficios de atenuar el descenso de los niveles en plasma y tejidos de este aminoácido (AA) (1).

Algunas de las funciones en las que participa la L-glutamina son:

  • Puede ser empleado como combustible oxidable
  • Sustrato para la síntesis de nucleótidos
  • Modulador del metabolismo intermedio de aminoácidos (2)
  • Expresión Heart Shock Protein (HSP)(3)
  • Es un componente del glutatión (GHSH), es decir, del sistema de defensa antioxidante (4)

En el ámbito de la nutrición clínica, algunos estudios de interés:

(5) Aún siendo un AA no esencial, puede tornarse en esencial en situaciones de inflamación, tales como infección o lesión. La glutamina es esencial para la proliferación celular, actúa como combustible respiratorio y puede mejorar la función de las células inmunes estimuladas.

(1) La producción endógena de glutamina puede ser insuficiente en caso de enfermedad. La escasez de este AA lo podemos ver reflejado en el descenso plasmático. La mayor parte de glutamina que producimos a nivel endógeno se realiza en el músculo esquelético. En el caso de pacientes en los que se vaya a producir una pérdida de masa muscular debido a su inmovilidad, la administración de glutamina parece ser esencial.

(6) Durante el ejercicio física se produce un descenso en los niveles plasmáticos de glutamina y esto puede afectar a las concentraciones en plasma de IL-6 (interleucina-6, citocina con actividad antiinflamatoria y proinflamatoria). La suplementación con glutamina atenúa la disminución plasmática de este AA inducida por la actividad física.

(7-8) Estos dos estudios también confirman que suplementar de forma oral con L-glutamina en una dosis de 0.1 gr/Kg presenta beneficios a la hora de prevenir esta caída en plasma de glutamina provocada por el ejercicio físico.

Controversia

En 2011 se publicó un consenso por el que NO se recomienda la suplementación con L-glutamina en el ámbito deportivo. El motivo son el “baile” de datos en estudios en los que las dosis eran o bien fijas (20-30 gramos/día) o variable (0.3-0.5 gr/Kg/día) o incluso, combinado con carbohidratos (9-11)

Los diferentes resultados que la suplementación en glutamina ofrece según el ámbito clínico o deportivo, podrían ser debido a que hay estudios que defienden que los depósitos de glutamina no pueden agotarse vía actividad física (12).

En forma de dipéptido

Cuando ingerimos glutamina vía oral o enteral en forma libre, este aminoácido es principalmente metabolizado en el intestino, motivo que explicaría el pobre efecto que tiene en otros tejidos, o por ejemplo, células del sistema inmunitario. Una posible alternativa para solucionar esto es la administración exógena de L-glutamina junto con otro aminoácido, por ejemplo, L-alanina, es decir, un dipéptido. Esta L-glutamina administrada en forma de dipéptido podría permitir su metabolización por enterocitos, procedente directamente del sistema circulatorio (13) incrementándose su disponibilidad para otros tejidos y sistema inmunitario. En este sentido, parece interesante considerar la ingesta de L-alanina para permitir una mayor disponibilidad de glutamina que podrá ser usada posteriormente en función de las demandas de diferentes tejidos (14)

Efecto antioxidante

Los estudios in vivo, muestran que ya sea en forma de dipéptido o su forma libre, la suplementación con L-glutamina permite incrementar la concentración en tejidos de GSH, atenuando el daño por estrés oxidativo, provocado por la actividad física de larga duración (4).

Este efecto antioxidante se atribuye al suministro de L-glutamato, procedente de L-glutamina, especialmente del plasma a las células inmunes y músculos esquelético (2).

Cuando la L-glutamina es transportada la interior de las células, de forma simultánea promueve la captación de agua e incrementa la captación del ión sodio Na+ y libera al ión potasio K+, proceso que permite incrementar la hidratación y volumen celular (15)

Suplementación de glutamina en el deporte

La glutamina es el AA libre más abundante en el músculo y plasma y se utiliza a tasas muy altas por los leucocitos para proporcionar energía así como biosíntesis de nucleótidos. El ejercicio prologando se asocia con una disminución de la concentración plasmática de glutamina y se ha planteado como posible causa en la afectación del sistema inmune (16)

Mientras que encontramos amplísima evidencia en el efecto beneficioso de la suplementación con glutamina en la función intestinal, morbilidad y mortalidad y otros aspectos  en la función de las células inmunes de pacientes traumatizados o enfermos, estos mismos resultados no se han podido repetir en la práctica deportiva (17)

Conclusión

Tenemos acceso a día de hoy a mayor evidencia de los beneficios de la suplementación con L-glutamina en el ámbito clínico, que en la aplicación deportiva, en el que queda mucho camino por recorrer.

Fuentes,

(1)  Wernerman J: Clinical use of glutamine supplementation. J Nutr 2008, 138:2040S–2044S

(2)  Newsholme P: Why is L-glutamine metabolism important to cells of the immune system in health, postinjury, surgery or infection? J Nutr 2001, 131:2515S–2522S. discussion 2523S-2514S

(3)  Heck TG, Scholer CM, de Bittencourt PI: HSP70 expression: does it a novel fatigue signalling factor from immune system to the brain? Cell Biochem Funct 2011, 29:215–226

(4) Cruzat VF, Tirapegui J: Effects of oral supplementation with glutamine and alanyl-glutamine on glutamine, glutamate, and glutathione status in trained rats and subjected to long-duration exercise. Nutrition 2009,
25:428–435

(5)  Newsholme P: Why is L-glutamine metabolism important to cells of the immune system in health, postinjury, surgery or infection? J Nutr 2001, 131:2515S–2522S. discussion 2523S-2514S

(6) Roth E: Nonnutritive effects of glutamine. J Nutr 2008, 138:2025S–2031S.

(7) Gleeson M, Nieman DC, Pedersen BK: Exercise, nutrition and immune function. J Sports Sci 2004, 22:115–125.

(8)  Hiscock N, Petersen EW, Krzywkowski K, Boza J, Halkjaer-Kristensen J, Pedersen BK: Glutamine supplementation further enhances exercise-induced plasma IL-6. J Appl Physiol 2003, 95:145–14

(9)  Hiscock N, Pedersen BK: Exercise-induced immunodepression– plasma glutamine is not the link. J Appl Physiol 2002, 93:813–822.

(10)  Castell LM, Poortmans JR, Leclercq R, Brasseur M, Duchateau J, Newsholme EA: Some aspects of the acute phase response after a marathon race, and the effects of glutamine supplementation. Eur J Appl Physiol Occup
Physiol 1997, 75:47–53.

(11) Krzywkowski K, Petersen EW, Ostrowski K, Kristensen JH, Boza J, Pedersen BK: Effect of glutamine supplementation on exercise-induced changes in lymphocyte function. Am J Physiol Cell Physiol 2001, 281:C1259–C1265.

(12) Walsh NP, Gleeson M, Pyne DB, Nieman DC, Dhabhar FS, Shephard RJ, Oliver SJ, Bermon S, Kajeniene A: Position statement. Part two: maintaining immune health. Exerc Immunol Rev 2011, 17:64–103.

(13) Cruzat VF, Rogero MM, Tirapegui J: Effects of supplementation with free glutamine and the dipeptide alanyl-glutamine on parameters of muscle damage and inflammation in rats submitted to prolonged exercise. Cell Biochem Funct 2010, 28:24–30.

(14)  Cruzat VF, Pantaleao LC, Donato J Jr, de Bittencourt PI Jr, Tirapegui J: Oral supplementations with free and dipeptide forms of L-glutamine in endotoxemic mice: effects on muscle glutamine-glutathione axis and heat shock proteins. J Nutr Biochem 2014, 25:345–352.

(15) Usher-Smith JA, Huang CLH, Fraser JA: Control of cell volume in skeletal muscle. Biol Rev Camb Philos Soc 2009, 84:143–159.

(16) Parry-Billings, M., Budgett, R., Koutedakis, Y., Blomstrand, E., Brooks, S., Williams, C., Calder, P.C., Pillings, S., Baigre, R. and Newsholme, E.A. (1992). Plasma amino acid concentrations in the overtraining syndrome: possible effects on the immune system. Medicine and Science in Sports and Exercise, 24, 1353–1358

(17) Walsh, N.P., Blannin, A.K., Bishop, N.C., Robson, P.J. and Gleeson, M. (2000). Oral glutamine supplementation does not attenuate the fall in human neutrophil lipopolysaccharide-stimulated degranulation following prolonged exercise. International Journal of Sport Nutrition, 10, 39–50

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